24 May Las principales amenazas medioambientales
Las 4 principales amenazas medioambientales durante el almacenamiento y el tránsito
Entender los tipos de condiciones que amenazan a sus productos es clave para decidir qué materiales son necesarios para garantizar la seguridad y la funcionalidad del producto. Hay algunas amenazas que son más probables de encontrar y que pueden ayudarle a tomar la mejor decisión de embalaje.
1 – Humedad
Es posible que, si almacena su producto o equipo en un entorno interior con temperatura controlada, no tenga en su radar los daños por humedad. Pero, ¿Qué ocurre cuando la unidad de climatización necesita ser reparada o alguien deja accidentalmente la puerta del almacén abierta más tiempo del que debería? Los problemas de humedad pueden filtrarse por varios medios, invitando a problemas de hongos como el moho, incluso en instalaciones de clima controlado.
Por ejemplo, basta con un 40% de humedad para dañar casi cualquier tipo de producto. Sin embargo, la mayoría de las instalaciones de almacenamiento con climatización consideran el 50% de humedad como «óptimo». Incluso una pequeña cantidad de contaminación por humedad puede hacer que los dispositivos electrónicos funcionen mal, que la maquinaria se oxide o que en cualquier material orgánico crezca moho u otros organismos.
La humedad es sólo un ejemplo de por qué el control de las amenazas ambientales no es tan sencillo como parece. Tanto si su activo es un avión militar, como parte de una flota de construcción o la placa base de un ordenador, los daños por humedad pueden inutilizar cualquiera de estos elementos. Anticiparse a las necesidades de embalaje para el control de la humedad en la fase inicial es una forma segura de aumentar el ahorro de costes.
2 – ESD
La humedad suele ser la primera amenaza citada por las empresas que envían o almacenan equipos electrónicos. Aunque la humedad afecta negativamente a los dispositivos electrónicos, mucha gente pasa por alto otro peligro igualmente perjudicial: la descarga electrostática (ESD).
La descarga electrostática se produce cuando la electricidad fluye entre dos objetos. Existen muchas causas, pero en lo que respecta al transporte y almacenamiento de equipos eléctricos, incluso el simple hecho de transportar un dispositivo electrónico por un suelo enmoquetado puede provocar la descarga de electricidad entre la persona que transporta el artículo y el propio artículo. Cuando esto sucede, si el voltaje es lo suficientemente grande, el funcionamiento interno de la placa de circuito puede resultar dañado, o incluso inutilizado. A menudo puede ser difícil determinar inmediatamente si se ha producido algún daño, ya que puede no ser detectable hasta una fecha posterior.
Al ser una amenaza a menudo poco reconocida, ser consciente de la posibilidad de que se produzcan daños por ESD es una forma de garantizar que sus productos se empaquetan de forma segura.
3 – Logística
Los contaminantes ambientales son sólo un área de preocupación cuando se trata de transportar sus activos de alto valor. Al igual que con un envío personal, una vez que su producto sale de sus manos, su tratamiento está fuera de su control. Pueden producirse daños debido a un error humano o a retrasos imprevistos en el almacenamiento durante el tránsito. Este tipo de acontecimientos adversos son la razón por la que el tránsito requiere un nivel adicional de vigilancia a la hora de preparar sus productos para el envío.
Este tipo de situaciones le obligan a prepararse para todos los posibles contaminantes que pueda encontrar su paquete. ¿Se enviará al extranjero en un buque de carga? ¿Existe la posibilidad de que su equipo electrónico entre en contacto con otros productos y se produzcan daños relacionados con la ESD? Estas amenazas ponen de manifiesto la importancia de planificar de forma proactiva su embalaje para protegerse de cada una de ellas.
4 – Corrosión
La corrosión se produce con mayor frecuencia en los productos o equipos de metal, que es uno de los materiales que más se envían. La comprensión de las causas de la corrosión y de cómo afecta al metal debería informar sus decisiones sobre el embalaje de protección que elija.
Desde el punto de vista científico, el metal se corroe cuando pierde electrones ante sustancias como el oxígeno. Cuando el oxígeno, u otras sustancias corrosivas, son capaces de tomar los electrones del metal, la composición del metal cambia, o se oxida. Las moléculas de oxígeno provocan una reacción que cambia la constitución del metal, haciéndolo frágil y débil.
En este punto, la integridad de todo el producto está en peligro. Como mínimo, la vida útil del producto puede verse reducida. En el peor de los casos, el equipo podría no desplegarse en el campo o un mal funcionamiento del producto podría causar lesiones. La sal, el polvo y otros contaminantes transportados por el aire… hay varios instigadores en el proceso de corrosión, por lo que saber con cuáles espera encontrarse su activo le ayudará a evitar la corrosión del metal.
Protéjase contra estas amenazas
Entender el qué, el por qué y el cómo de las amenazas ambientales es el primer paso para estar seguro de que está haciendo lo mejor para proteger su equipo. El siguiente paso es asociarse con un proveedor de embalajes protectores de eficacia probada que le ayude a determinar los materiales de embalaje más eficaces para cumplir sus objetivos de almacenamiento y tránsito.
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